GALATEA

Como no hacer algo sin sentirlo 
No dejemos los besos sólo para los enamorados

I

Mi alma en poder de varios dioses está
Mi devoción no es suficiente 
para todo lo que puedo soportar este ser servicial
todas mis dimensiones gozan de una escasa libertad

Acaso puede tener en mis manos todo lo que puedo transformar
pero quise tener más y más 
me transforme cruel y me adentré en su mundo

Creí conseguir llegar impune frente a mi tesoro 

Ahora estoy condenado a deambular por mi inmensa oscuridad

Sólo no podré escapar.

Mi alma está en poder de varios dioses


II

Me vi entonces fuera del paraíso
parecía sólo un cuadro
y yo no era parte de él

Construyo realidades de la nada
palabras que no se las lleva el viento
ni el olvido
estas quedan marcadas en la mirada
que se esconde en la sonrisa y  muecas de las carcajadas 


quiero parar de reír


III

Antes de que los dioses escucharán sus plegarias
Pigmalión se le confesó así a Galatea
antes de caer totalmente en su locura imaginaria.  

Este es nuestro pacto
Tan de nosotros solamente que nadie lo sabrá en lo que dure nuestras vidas

Lo que sólo nosotros  y nuestras pieles saben
Los silencios cómodos 
Las caricias al recrearte  

La alegría de nuestro sentido del humor que nadie entiende 
La intimidad de nuestros espectros

Hasta mi ultima gota de sudor en las noches y madrugadas entregadas

Así no sea yo quien lleves en tus sueños
Me recuerdes
Me pienses
Me lleves en ti

No como un tormento 

Si no como aquello que no es fácil de explicar porque solo se explica si vivieras 

Así lo siento yo
Así veo lo nuestro

IV

Me gustaría decirte que te extraño 
No porque no lo sienta así 
Lo siento

 y lo lamento 

Son palabras que dan halagos de lo impactante que puede ser una persona en uno

¿Pero pueden sentirse como cadenas que acortan las distancias que uno quiere caminar sin esa persona?

V

El sentir por el recuerdo 
El sentir por el querer sentir más 
Clamoroso 

Desgarrador,  para seguir sintiendo esa necesidad, ese vacío llenándose y desapareciendo si no estás 

¡Que adicción!

que afán por querer sentirse deseado 

Para que luego el deseo 
lo consuma a uno con su fuego
Muriendo por la cura viciosa y no por la enfermedad inocua

Quise ser abrazado 
Terminé escaldado 

Quise calor
Y ahora el frío me deja insensible 

Quise tu luz para todas mis mañanas 
y ahora las noches son mis días y cuando terminan son grises

VI

Quisiera comenzar por el final y conocer como acabaremos 
Para saber que hice mal
Para no lidiar con este pensamiento de principio a fin
Si no desde el final de mi vida para aprender a remediar y no a perdonar y así cuando volviese a ti estuviese en paz

Pero como no es el caso y de lo contrario sé que desde que nos conocimos ya teníamos fecha de caducidad 
en nuestro gran encuentro 
cada vez era una despedida, una reconciliación 

Para la próxima que no nos encontremos a solas no haya arrepentimientos ni resentimientos de lo que no nos pudimos hacer 
de las palabras que no pudimos pronunciar