KABALA

                            ¿entonces mi cuerpo es un maleficio?

cuando respiras sobre mi....
cuando siento tu aliento....
cuando el pulpejo de tus dedos
se remplazan por tus uñas
mi piel se exita
y me lo hace saber muy bien
mi cuerpo responde
orquestado por lo que tu deseas
sentirte es sentirme
se convierte en el flujo energético de lo que queremos
y buscamos

Tratamos de saciarnos
sin conseguirlo
sin saber por qué seguimos
hasta una eternidad

Se cuenta con los números de nuestras pulsaciones
de los besos dados

¿Cuántas veces vernos?

el punto de quiebre no está en un cuando
es un donde que espera ser atrapado
casi intacto

la simplicidad de la creación de una supernova

......me embriago de tí
eso es lo que hago
me dejo llevar


Dejemonos caer en está trampa
tan hermosamente acabada
para no saber que no es un infierno
en el que vivimos
que hay una oportunidad de vivir,
otra
un recinto del tiempo
del que no hay escape ni salvación
sin vacíos,  precipicios ni riscos en los que caer
con temor de marcarnos con cicatrices

la sangre no es un precio necesario
de verlo asi no es un sacrificio
solo una cuota de vida

II


Perdido y enamorado
de un amor imposible un prisionero por siempre
ofrecedor de sensaciones nuevas
de las nuevas fantasías de un nuevo cuerpo
renace con ilusiones
de querer el mundo entero para ella
lo que no percibe son las heridas
de ese amor prohibido
ni condenado por siempre en la humanidad
la suya ha sido robada por la traición
yendo herido
se recupero en las sombras
perdiendo su forma de amar

Se transgiversa el sentimiento
no hay placer sin dolor
y no hay amor sin temor a que este se pierda
ya sea en el laberinto de la vida
o por la nuevas esperanzas de amores renacientes

Esa es la esencia de mi amor
tragico y doloroso
porque asi no lo quiera saber
el desenlace ya está macabramente predicho
tristeza anticipada de sentir a la otra persona
en su afán de vivir

Asi te desee con mis fuerzas que se incrementan
no quiero convertirme en ese ladron
que hiera de muerte tu corazón
que me odies y me deses
y entendiéndolo te conviertas cómplice de mi pecado


de sentirme amado
aunque la gente aún no crea
que los monstruos no merecen compasión y ser queridos