De Leidi Zam a Leidi

Una niña sentada y aislada en el auditorio
está llena la sala
no habla con nadie
sólo una sonrisa de presentación
atenta a lo que se discute del tema
no mira a nadie sólo sus palabras
se marcha sin decir adiós
nadie se percata de su partida


Sólo ella sabe que no es la misma de hace 3 años
sin remedio ya no hay una hoja que doblar
el sabor se seco en su piel
igual que los deseos por él.


I

La brecha se abre
se perdió en el camino la razón
del por qué debíamos conocernos
y viviríamos para siempre.

¿Acaso el dolor debía estar ligado a nuestro pacto?
Olvide el por qué lo hice
porque me sentía sola y triste
porque lo quería aún
y sabia que vengándome
le iba doler más que a mi.

De joven seductora
a cautiva por su encanto
de aventurero y
viajero de hijo perdido
viendo en él el padre de muchas cosas
un hijo de nadie.

Un hermoso error e ingenua fui
al solucionar mi oficio sin papel
brindándole alegría y algo más que amor.

El fruto se dio y ese no fue el error
siendo algo tan emocional y biológico
era de esperar y no reparar
fue el querer cambiar su mente maltratada
de profundas cicatrices.

Mi mundo nuevo simétrico
por un universo conflictivo
sin  quereres ni correspondidos
mendigando por un trozo de comida
teniendo como techo el sol y la luna
de amar los objetos vivos y muertos
esperando nada.


Nada lo cambio
pero si te sientes acogida
por atender tus necesidades subsistenciales
no es querer ni ser amado
es dejar que pase el tiempo
para olvidar ese asilo de dolor

II

El trigo cortado ya no huele a pan recién horneado
se convirtió en lo que no es
una imagen fría de colores vivos en el papel

III

Con una voluntad empujada
de seguir adelante por alguna razón
se congela en el tiempo
y queda atrapada en la mente esa imagen
que nos trasmite tranquilidad
de aquella pareja de compañeros
acostados sobre los cortes de trigo
después de una larga jornada
que merecen su descanso

Un apacible recuerdo de lo no vivido
en un escenario lleno de incertidumbres
de quitar el polvo a superficies siempre limpias
organizando objetos que siempre han tenido su sitio.