No me hables del amanecer
no me cuentes de libertad.
He renunciado a la inocencia para ver tu verdadero rostro
y descubrir el desdén de tu amable sonrisa
No me hables de la eternidad del cielo
ni los sentimientos que surgen
y crecen llenando el corazón,
en el mío ha surgido un sentimiento igual a la maleza
que se apodera de los jardines abandonados
No juegues a entenderme yo he viajado hasta el fondo de mi ser
para encontrar mi propia voz
y tú aún no puedes encontrar la tuya
No me hables de lo infinito de la noche,
ni me llames por nombres que desconozco
pretendiendo vulnerarme y hacerte mas cercano.
Puedo reconocer tus intenciones
aunque has allanado mi camino
no moriré bajo tus fauces
Por Magdolia
No hay comentarios:
Publicar un comentario