lunes, 30 de diciembre de 2013

EN DONDE NACE LA LUNA

Viniendo desde las alturas de las tierras del fuego
seguí su rastro
sintiéndome débil bebí de la piedra ardiente
dormí en su tapiz de arenoso abrazado por su hielo nocturno

Alucinando con su vestido que  se volvía parte del paisaje
me arrastre en mi locura

Escondido en un valle
abrazado entre montañas y picos
navegue por fin sus aguas y surcos
nacidas del un gran cañón

Caí finalmente en ellas
envuelto en su cuerpo me ahogue

Era lo que siempre había querido
sumergirme y quedarme en su profundidad


Lo que ahora es agua salada
será mi mausoleo iluminado por el sol radiante
de un sueño que no fue eterno